CircularBlue: Una iniciativa experimental para salvar el océano

En nuestro artículo anterior sobre la contaminación plástica, mencionamos la conferencia internacional sobre los océanos celebrada en Niza (Francia), donde más de 170 países firmaron la histórica declaración “Nuestros océanos, nuestro futuro: unidos por una acción urgente”.

No fue una mera formalidad diplomática, sino una respuesta inmediata ante la creciente crisis del plástico y una llamada urgente a establecer un tratado global sobre los plásticos.

Pero esta crisis va mucho más allá de los foros internacionales. Según National Geographic, científicos han encontrado microplásticos en tejidos del cerebro humano. Esto demuestra que el plástico ha traspasado el océano y la cadena alimentaria: ha llegado a nuestra mesa, a nuestra sangre e incluso a nuestros órganos más delicados.

Un estudio del WWF revela que, de media, cada persona consume unos 5 gramos de plástico por semana, el equivalente a una tarjeta de crédito. Ya no es solo un problema medioambiental: es una realidad que afecta directamente a la salud humana.

Y cuando la crisis del plástico se entrelaza con nuestra salud, el verdadero reto es transformar el consenso internacional en acciones concretas.

Para RHINOSHIELD, la respuesta es CircularBlue: un proyecto experimental dedicado a eliminar los residuos plásticos del océano. Se trata del mayor robot de limpieza marina del mundo, impulsado por energía solar, con sistemas de detección por IA y tecnología de recogida automatizada. Actúa como una auténtica “aspiradora oceánica” y no solo limpia, sino que constituye un sistema integral para proteger los mares.

“¿Cómo es que RHINOSHIELD, una marca de fundas para móviles, se dedica ahora a la limpieza de los océanos?”

Una pregunta más que lógica. En el vídeo de presentación de CircularBlue, nuestro fundador y CEO, Eric, explica:

“La esencia de nuestra marca es la protección. No solo protegemos productos: también protegemos el planeta.”

Esa convicción nos impulsa a mirar de frente la crisis del plástico marino.
Trabajamos a diario con materiales plásticos y comprendemos mejor que nadie su doble naturaleza: un material resistente y protector, pero también uno de los contaminantes más persistentes del planeta.

Cuando en nuestros laboratorios analizamos la estructura molecular del plástico para fabricar fundas que protegen los dispositivos, también somos plenamente conscientes de que las empresas que crean productos de plástico deben asumir la responsabilidad de gestionar sus residuos.

Por eso, pasar de proteger dispositivos individuales a proteger el entorno del que todos dependemos es parte de nuestra misión.

Esta instalación flotante, del tamaño aproximado de media piscina olímpica, integra múltiples tecnologías avanzadas para crear un auténtico ecosistema de limpieza marina:

- Energía solar: paneles solares superiores que suministran energía limpia y continua, garantizando una autonomía total.

- Red de detección por IA: dron autónomo que patrulla el mar y detecta residuos con precisión.

- Sistema de recogida automatizado: vehículo de superficie no tripulado que navega de forma independiente y recoge los desechos flotantes.

- Plataforma multifuncional: cubierta central equipada para el mantenimiento, la monitorización y las operaciones humanas.

- Laboratorio flotante: con instrumentos de análisis que controlan la calidad del agua y el estado de los ecosistemas marinos.

- Estructura modular y estable: diseño de seis columnas que garantiza resistencia y estabilidad ante cualquier condición marina.

Todo el sistema se coordina desde un centro de control centralizado, como si se dirigiera una misión precisa de limpieza oceánica.

Para RHINOSHIELD, “proteger” no significa solo crear productos resistentes, sino asumir una responsabilidad continua. Desde el diseño de fundas antimpactos hasta la ingeniería de plataformas de limpieza oceánica, perseguimos una misma visión:

La verdadera protección abarca desde el dispositivo individual hasta el planeta entero.

CircularBlue representa la evolución natural de esta misión. Cuando la protección deja de ser solo una característica funcional y se convierte en un compromiso con el entorno, la innovación empresarial se transforma en una fuerza capaz de afrontar tanto desafíos comerciales como ambientales.

De esta manera, queremos demostrar que es posible generar valor económico y valor social al mismo tiempo.

CircularBlue es solo el comienzo.
Esta plataforma flotante simboliza una nueva mentalidad empresarial: cuando redefinimos los límites de la protección, las posibilidades de innovación se multiplican. Porque la auténtica protección nunca ha sido solo una función:
es una misión, una responsabilidad y un compromiso con el futuro.

Te invitamos a unirte a nosotros y presenciar cómo la protección se extiende del dispositivo al planeta, redefiniendo su verdadero significado.

References & Sources:

1. National Geogaphic (Alarming levels of microplastics found in human brains). https://www.natgeomedia.com/science/article/content-17895.html (Feb. 4 2025)

2. CNN Health (the World Wildlife Fund (WWF): You could be swallowing a credit card’s weight in plastic every week). https://edition.cnn.com/2019/06/11/health/microplastics-ingestion-wwf-study-scn-intl/index.html (June 17, 2019)